lunes, enero 21, 2008

Sobre soñar y otras malas costumbres...

Cuántas veces hay que despertar con la respiración agitada, el corazón a 1500kph y las manos temblorosas para aceptar que soñar, ineludiblemente, acarrea el riesgo de terminar en medio de una pesadilla?
Cuándo es que aprenderemos a mantener nuestra mente quieta, para prevenir sus vuelos creativos, en los que todo es posible y todo es positivo?
Cómo se alcanza el estado de aceptación de la realidad necesario para evitar que eso que llamamos "sueños"se convierta en una meta inalcanzable por la que luchamos hasta quedar agotados, derrotados, frustrados y sin ánimos de volver a la realidad?
Por qué, aún sabiendo todo esto, insisto en abrir la puerta a mi imaginación y que ella, libre e inocente, indique con una estela rosa el camino tras un sueño (o varios) que sé peligroso y complicado, pero no puedo evitar seguir?
Quién es más valiente al final, aquel que vive seguro en la realidad, dura, seca, imposible de contradecir... O aquel que se encuentra frente a un sueño y va por él, corriendo riesgos innecesarios pero inevitables?
...Qué importa conseguir todas las respuestas si igual voy a seguir soñando...???

martes, enero 08, 2008

Sólo sé tu mismo...

Madre... Cada vez que me veía sufriendo frente al espejo porque no era lo que quería, decía esa frasesita insoportable: "Hija no te preocupes, sólo se tú misma"... Y yo siempre me preguntaba que rayos quería decir con eso.
Hoy, muchos años y cursos de autoestima después, creo que comprendo a lo que se refería Madre cuando expresaba esas palabras... Sabiamente.
Soy como soy, medio loca, impulsiva y racional en proporciones iguales, honesta y diplomática, optimista y realista (jamás me diré pesimista)... Soy una persona que cree en la transparencia de personalidad y en la espontaneidad para dejar salir mis mas extraños comportamientos en presencia de otros (siempre y cuando hayan alcanzado el nivel de confianza mínimo necesario)
Así que, apegándome a estos lineamientos me pregunto ¿por qué a los demás les cuesta tanto ser auténticos? Hablo de esas personas que disfrazan lo que piensan y sienten, que parecen avergonzarse de lo que en realidad son y actúan como alguien más, que roban la personalidad de otros.
En el pasado no lograba ver la diferencia entre individuos reales o "ficticios" porque yo misma no sabía quién era, pero hoy puedo hacerlo, quizás porque finalmente se quién soy YO realmente, con todo y las ambigüedades que vivo a diario.
Creo que por eso me decepciono al descubrir adultos jugando a ser algo que no son, luchando por tapar sus evidentes costuras, esas que se forman al coser piezas de diferentes personalidades para conformar una "propia". ¿Cuál es entonces la gracia de ser único y especial en el mundo?