lunes, diciembre 18, 2006

Otra triste despedida...

No importa cuántas veces uno mismo se justifique al partir de un lugar, sobre todo si es querido, no importa la razón que se repite en los labios y en la cabeza, tratando de auto-convencerse a través de convencer a otros.
Realmente no importa que causa las despedidas, pero es tan odioso explicar una y otra vez a la gente los motivos que, sin querer, el sentimiento de culpa te invade y poco a poco, de forma muy sutil, tu mismo te crees la mentira.
Yo no me muero de ganas de quedarme, de seguir aqui, de continuar en una labor algo tediosa, pero siempre sonreida y con sus recompensas, no estoy triste, ni asustada, ni molesta, no estoy ni siquiera preocupada por el "futuro"... Más bien estoy agradecida y hasta con el ego alborotado, después de tantos besos, regalos, abrazos y "te voy a extrañar" salidos de gente que creí no conocer (y probablemente no conozco)
El punto es que me voy, más pronto de lo que parecía, y aunque sé que tambien yo voy a extrañar esto, tengo una angustiosa sensación de serenidad muy poco familiar, pero que me da la certeza de que todo va a estar bien.
Me libero de las molestias que algunas personas causaron, pero tambien del apego por esos seres que, a lo largo de estos meses, me hicieron entender que la ignorancia es más fuerte que el deseo de aprender, jajajajajajajajaja, en el sentido optimista (si es posible).
THANK YOU! GOOD NIGHT...

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