jueves, julio 17, 2008

Eventualmente...

Eventualmente tendré que decirte adiós... Despedirme de la horas que compartí a tu lado y los besos que te robé y me robaste.
Eventualmente mi única opción será escribirte, contarte detalles tontos de mis días y esperar por los tuyos, si llegan.
Eventualmente me reiré de las payasadas que hiciste cuando estábamos a solas y otros me mirarán sin comprender el chiste.
Eventualmente escucharé canciones que odio y te odiaré a ti, en consecuencia... O escucharé alguna melodía de esas que aprendí a amar gracias a tu sabiduría y la disfrutaré en silencio.
Eventualmente me atreveré a considerar la idea de extrañarte como es debido, con miradas perdidas que denoten nostalgia y suspiros que obliguen a otros a preguntar qué me pasa... Así, eventualmente, diré que me hace falta tu fugaz compañía y tu antipatía permanente, tu inteligencia intimidante y tus breves momentos de honestidad emocional.
Pero para eso falta y, al menos por ahora, puedo creer que escapar de estos "eventualmente" es posible... O no... O lo que sea.

3 comentarios:

Sir NIck... dijo...

Eventualmente no comentare, pues no creo que sean para mi esas palabras...

...un abrazo Di

Sir NIck... dijo...

Nada causa tanto sufrimiento como el miedo a sufrir. Evita, entonces, el miedo innecesario...
Por miedo a sufrir soledad, sufres la tortura de una mala compañía.
Por miedo a sufrir el final de una relación, sufres por años el infierno de una mala pareja.
Por miedo a sufrir las responsabilidades de Adulto, sufres de por vida el actuar como un niño invalido.
Por miedo a sufrir el rechazo, sufres en tu soledad y aislamiento sin salir nunca hacia el encuentro.
Por miedo a sufrir que alguien no te quiera, te conviertes en posesivo y lo único que logras es alejar a todos y quedarte solo.
Por miedo a sufrir una relación sexual no bien lograda, sufres por años la castración impuesta por ti mismo.
Por miedo a fracasar en tus proyectos, sufres el terrible fracaso de no emprender ninguno.
Por miedo a que tu hijo de un mal paso, lo convierte en un inmaduro y un sobreprotegido, incapaz de valerse por si mismo.
Hay un temor al sufrimiento que es sano, porque funciona como una señal de alarma, para que evites el dolor innecesario.
Pero hay un temor al sufrimiento que es enfermo, porque es como una alarma que suena todo el tiempo, que te impide vivir y te causa sufrimientos que podrías evitar.
Evita, entonces, el miedo innecesario...


José Leonardo Rosas

...Algunos persiguen la felicidad, otros la crean...

MafitA dijo...

Eventualmente toca seguir, es asi. Y la vida sigue sino, eventualmente...

Lindo post!!

SaludoS