Octubre 2012.
Status: Estancada. Decepcionada de mí. Molesta conmigo. Inconforme con lo que hago y tengo. Cansada de mi realidad. Todas estas, cuestiones desagradables que un ser humano sólo puede sentir con respecto a si mismo una vez o dos por vida.
Hobbie: Comparar mi vida porteña con mi vida caraqueña.
Hasta hace dos años y poco, mi vida era el producto de decisiones incorrectas, impaciencia y muchas ganas de ser irresponsable, sin éxito. Trabajé en lugares y proyectos en los que no creía, me rodeé de mucha de gente que no me importaba, me enamoré de un hombre que no existía y me divertí con otros que definitivamente, sabían cómo existir.
¿En qué se parece eso a mi vida en Buenos Aires?
¿Es acaso justo conmigo, con el universo, que tanto se esmeró en ayudarme a plasmar mi "sueño" y hacerlo realidad?
¿Por qué me sentía, entonces, viviendo atrapada en mi propio sueño, esperando que algún despertador mágico me rescatara?
Los detalles son irrelevantes, pero cuando más desesperada parecía mi situación, llegó a mi vida una persona especial, mi "traductora espiritual". Sí, Dios en Su infinita bondad, me atravesó a esta mujer, que tiene la singularidad de poner en palabras simples y de mi agrado, Sus mensajes.
Fácil...Dios quiere que nos re-presentemos, nos re-inventemos, nos re-creemos, nos re-conozcamos, nos re-evaluemos y así, volvamos a empezar todo el proceso nuevamente.
Un poco, quiere que seamos como Madonna, que no para de generar versiones de sí misma, no siempre mejoradas, pero trabaja en eso.
Nunca pensé en el cambio interior y el acercamiento a Dios, de esa manera. Me convencí de que Él nos conoce cómo somos y el secreto era llegar a ser eso que Él espera de nosotros, pero resulta que Dios no es como nuestros padres (con secretas aspiraciones para nuestro futuro) y, si algo pide, es simplemente comunicación permanente, fe, amor por nosotros mismos y que seamos felices. Quizás un par de cosas más, pero apenas estoy empezando el proceso.
Mi traductora me ayuda, una vez a la semana, a reconocer los momentos en que he estado más cerca de Él, en que he tenido la claridad de decir o hacer exactamente eso que Él dispuso para mí, en cómo me complico la vida cuando hago lo opuesto y ahora estoy aprendiendo a reconocer la diferencia, evaluando los resultados de mi vida diariamente.
No dije que fuera fácil, pero confieso que
me divierte descubrirme y re-descubrirme semanalmente.
Enero 2013.
Status: Reconciliada conmigo.
Hobbie: Practicar nuevos métodos para construir mi nueva vida.
Todos los días tomamos decisiones, de tamaños diversos, que tienen un impacto desconocido en nuestras vidas. El juego consiste en probar lo que me hace sentir bien, lo que no va contra mis principios pero que, quizás, vaya en contra de mis hábitos/rutinas/costumbres. Dejar de ser cómoda y poner a prueba mi disciplina.
Cambiar es como ir al gimnasio, la diferencia es que
ninguna amiga te puede acompañar.
Es un ejercicio que le toca hacer a cada uno por su cuenta.