En mi más reciente viaje por la blogósfera, tuve la desdicha de observar como muchos de mis conocidos fueron víctimas de su propio martes 13. Lo bueno es que la mayoría de ellos salieron más o menos bien librados y pudieron verle el lado gracioso a la situación... Claro, el que aún no lo haya logrado, puede burlarse de la mía.
Yo, chica Cosmo, preocupada por verme lo mejor posible, impecable, bella e inspiradoramente accesible, decidí hacerme un cambio de look no radical, pero bastante notable. Tomando como ejemplo a la bellísima Uma Thurman en su papel de Mia Wllace (Pulp Fiction) me encaminé al salón de belleza más próximo a mi oficina y di el paso.
Obvio, si soy periodista es porque estudié para eso y soy buena, si un neurocirujano se dispone a abrirle la cabeza a alguien es porque sabe cómo hacerlo sin matarlo a la primera... Pero esa es la diferencia entre un médico y una peluquera (si, porque ese cuento de estilista no se lo creo más) y la razón por la cual ellos tienen prestigio y ellas chismes infinitos y mechas de color indeterminado.
En fin, la niña hizo un corte aquí, otro allá, un ajuste más arriba y, voilà!!! "Oh my God, Dude where's my hair?"...
No esperen una foto que les grafique mi estado porque No Pasará, menos aún pienso salir en Navidad (es tan grave que para esa fecha quizás haya crecido y se vea peor) además, olvídense de ir a pasear/rumbear/socializar... A duras penas puedo salir al trabajo y a clases sin una gorra, jajaja.
Sin embargo, no pierdo mi autoestima, sigo luciendo fabulosa, recibo los mismos piropos en la calle y he practicado mi sentido del humor porque de tanto tener que explicar qué le pasó a mi cabeza, terminé por decir que Edward Scissorhands abrió una peluquería en Caracas, que estaba buscando como presionar a mi mamá para que me regalara una peluca y, al final, yo misma me bauticé Poodle con Desriz...
La verdad, también he recibido críticas (empezando por las que yo misma me hice al llegar esa noche a casa) y a esa gente le respondo con una de mis frases favoritas:
"Lo mío se arregla en un mes, lo tuyo tomará un par de vidas".