lunes, diciembre 20, 2010

Sin Parte II ni III.

Se supone que debía continuar la mágica historia de mi paso por Buenos Aires, de mi partida a la Patagonia y mi regreso tan anticipado a Capital. Se supone que daría divertidos detalles de cómo mis planes nunca sucedieron y, en cambio, recibí una enorme cantidad de sorpresas, cortesía de La Vida.

Sin embargo, la majestuosidad de mi viaje no le permitió a las musas inspirarse apropiadamente, pasaron todo el tiempo distraídas con los paisajes, la gente, las comidas, los sonidos, las largas horas en un asiento de autobús y los breves instantes en que nos quedábamos todas sin aliento ante una cosa totalmente nueva. Aún no hemos encontrado cómo hacerle justicia a eso, con palabras.

Para resumir, conseguí ese trabajo para el que me entrevistaron la semana que llegué a Argentina. Lo celebré comiendo en un restaurante llamado "Cumaná". Sí, el dueño vivió varios años allá y eligió ese nombre para su local, donde bien encajarían unas pepitonas, un pescado frito con tostones o un rompecolchón!!!

Me llamaron a las 14 horas de un viernes, mientras comía con "él"... Y ambos entendimos que, de quedarme aquí, tocaría replantear muchas cosas... Nos miramos, sonreímos e hicimos un brindis, porque replantear, en ese momento, nos parecía perfecto.

Lo logré, me gané a pulso un puesto en un importante canal de cable, haciendo una tarea con la que muchos sólo sueñan, sin palancas, sin lobby, sin trampas, me lo gané limpiamente, con mi talento, inteligencia y preparación. Estuve orgullosa de mí misma en ese instante, más de lo que nunca antes me había sentido.

Entonces, empezó el drama... La burocracia, las trampas, las mentiras de otros, las "falsas ayudas", las confusiones, los empleados públicos... Y una hoja tamaño carta que no llegará hasta mayo de 2011, que es lo único que me separa de ese trabajo soñado, que ahora parece una borrosa alegría.

...La frustración, la impotencia de haber luchado tanto por una meta a la que llegué 
y de la cual ahora me toca alejarme...

Una ciudad que, de pronto, ya no es tan amigable, pues parece estar plagada de paraguayos analfabetas que tienen prioridad en Migraciones, de secretarias que disfrutan dando instrucciones confusas a la gente, de extranjeros mezquinos que envidian oportunidades que ellos mismos eligen no aprovechar. Y sí, también de locales que te dan ideas, ánimo, alternativas, que les importa que te quedes y quieren ayudarte pero no saben cómo.

No sé dónde estoy ahora, ni a qué estoy jugando, pero hasta el último minuto voy a apostar por mí y mis sueños!!!

viernes, noviembre 26, 2010

A El Calafate sin escalas.

Después de lo que sentí como mil días, hoy por fin estoy encaminada al lugar que acoge mi Everest personal. Lo soñé, lo deseé, lo imaginé, pero en menos de 24 horas mi propia entereza será puesta a prueba cuando empiece a caminar sobre el Glaciar Perito Moreno.

Lejos de casa, de todo lo conocido, tengo a los autobuses como un entorno ligeramente familiar, son muy parecidos a los de Venezuela, aunque dentro lleven un mundo de culturas diversas, expresándose cada una en su propio idioma. Casi todos van acompañados, menos yo, que decidí emprender este viaje por mi cuenta.

Han sido 25 días de pocas reflexiones, muchas sorpresas, alegrías y susto, de sueños cumplidos y una permanente sensación de logro: Estoy orgullosa de mí.

Hace dos días, cuando hice mi bautismo de buceo, uno de los buzos avanzados que me acompañaba en el bote, dijo que yo era valiente y aventurera. Fue la primera vez que me sentí así, y ahora no dejo de verme de ese modo, es el espíritu de aventura lo que me trajo a más de 10000 kilómetros de distancia de casa.

Aún no estoy segura de qué busco, fuera o dentro de mí, pero me siento feliz de estar aquí, de haber visto un cielo despejado con tantas estrellas que parecía de día, de haber bajado al fondo del mar a mirar el costado de un barco hundido, de haber jugado con pingüinos y ballenas, con ovejas y guanacos.

En 25 días he vivido más que en los últimos 10 años, he conocido gente y lugares que antes sólo miraba en tv y en mapas, me he reído en distintos idiomas, he comido y tomado de lo que se me ofrece, aprendiendo así que lo conocido no siempre es lo que más tiene que gustarnos, siempre, siempre puede haber algo más ajustado a lo que somos y queremos.

Curiosamente no he tenido mucho tiempo sola, así que esas reflexiones profundas “cambia-vida” han tardado en aparecer… Quizá ahora, tan cerca del fin del mundo, por fin encuentre mi propio comienzo.

martes, noviembre 09, 2010

Buenos Aires... Nuevos aires!!! [Parte I]

Hoy cumplí, oficialmente, mi primera semana en Buenos Aires... Y no fue para nada lo que tenía previsto!!! Esos itinerarios turísticos, enfocados en hacerme consumir la ciudad en cápsulas, se fueron al carajo y con ellos, esa sensación de apuro que tienes cuando sabes que tu tiempo es limitado. 

Apenas el primer día hice un paseo nada típico al "Sabana Grande" de acá: Once, un sector donde consigues cualquier cosa, a cualquier (bajo) precio. Turismo doméstico pues, algo que de verdad no estaba previsto, igual que la visita a Casa Rosada, donde empecé a conversar con un bonaerense de nacimiento, que ya pasa de los 65 años, mantiene el amor por su ciudad y su país y está convencido de que no hay mejor lugar en el mundo para estar que este.

No vi a Cristina ese día, tampoco el fantasma de Néstor, ni siquiera algo que me sirviera como recuerdo clásico de la visita a una casa presidencial, al menos una protestica, unos militarcitos malencarados... 
Nada, hasta los policías de esta ciudad son sexy, eso me asusta!

Luego traté de tomar el bus del city tour, para conocer a otros turistas que me hicieran sentir en ambiente. Resulta que no pude porque ya había salido el último!!! Mi desesperada búsqueda del espíritu turístico fue nuevamente, infructuosa.

Caminé hasta perderme (cosa imposible porque el subte no te lo permite) y abordé un tren con destino a otro tren que me llevaría a casa... No contaba con un muñeco encorbatado que iba parado a mi lado, padeciendo del mismo calor que yo, puteando y reputeando hasta que me hizo reír. Empezamos a hablar, para mejorar nuestra bastante desagradable situación y, justo antes de indicarme que llegaba a mi estación, me pidió que le escribiera para salir a tomar algo. Amistosos los argentinos!!!

Esa noche, en casa, mientras comía frutillas (fresas) y abría una botella de vino, recibí una enorme sorpresa: tenía un email con una solicitud de reunión para una entrevista de trabajo O_o un correo de una desconocida, en una ciudad desconocida, de una empresa desconocida, que miedo... Y sin embargo, al día siguiente, al recibir la llamada, me animé tanto que decidí aceptar la reunión. Faltaban dos días, así que tenía que aprovechar mi tiempo.

El jueves me fui hasta el Obelisco, a caminar por la 9 de Julio, a mirar los carteles publicitarios, los anuncios de obras, shows y recitales... Momentos después, me metí en el Café de la Ciudad, donde un mesero muy divertido me hizo compañía mientras probaba una divina merluza. Me atoré, no con un espina, sino con la impresión que me causó un señor mayor, que desde el vidrio de afuera me lanzó un beso y me dijo "hermosa", los argentos no se cortan ante nada, pensé, al tiempo que el mesero me decía "si yo fuera mujer, sería hermosa como Julia Roberts y todos los hombres me lanzarían piropos" O_o WTF!?

Conocí a un antropólogo que me acompañó a caminar hasta Puerto Madero, jugó a ser mi guía turístico esa tarde y disfrutó de la ciudad desde la visión de esta turista de mentira, que aún no ha comprado ni un souvenir!!! De ahí, nos fuimos a Retiro, para ubicarme en el Terminal de Pasajeros, donde quedé abrumada por la cantidad de autobuses, taquillas, puestos de comida y revistas, carteles de horarios de salida y llegada. Fácil pues!

Volviendo a casa, esa noche, caí en cuenta de que había caminado en total, más de 35 cuadras ese día. Estaba agotada y necesitaba dormir muy bien porque tenía la reunión al día siguiente, mi primera reunión de trabajo en Buenos Aires...

jueves, septiembre 16, 2010

Lo que el dinero pueda comprar...

Trabajo en una ONG que atiende niñ@s en situación de abandono y es, honestamente, muy reconfortante saber que cada cosa que se hace en la oficina, a diario, repercute positivamente en la vida de numerosos pequeños. Creo que es, sin lugar a dudas, el trabajo más "evolucionado" que he tenido en mi [extensa] vida laboral.

Sin embargo, además de reconfortante, también disfruto de curiosos y divertidos episodios, donde gente que uno pensaría normal, de pronto usa argumentos que parecen salidos de una película de esas raras. Tratar con decenas de personas todos los días nos expone a eso!

Recientemente realicé una llamada que salió más o menos así:

- DI: Buenos días, Sra. XXX le estamos llamando de XXX [Nombre de la ONG que no puedo revelar]
- SRA: Buenos días, que bueno recibir su llamada, estaba por comunicarme con ustedes.
- DI: Gusto en poder ayudarla, cuénteme qué podemos hacer por usted.
- SRA: Bueno, sabes que yo tengo muchos años apoyando su labor, haciendo mis donativos mensuales... Y tengo una hija que no puede tener niños... Ella vive cerquita de una de sus casas.
- DI: Agradecemos enormemente su colaboración tan generosa. Que pena, sin embargo, oír lo de su hija.
- SRA: Sí, es triste. Yo quería saber si, como tengo tantos años colaborando, mi hija podría ir a la casa donde ustedes tienen los niños y recoger uno.
- DI: [con las cotufas explotando progresivamente] Disculpe?!?!?!?!?!?!?!
- SRA: Sí, es que ella quiere uno.
- DI: [al borde del desmayo] Es que nosotros en XXX no trabajamos con adopciones, para eso debe asesorarse legalmente en las instancias correspondientes.
- SRA: Ah, o sea, ¿no puede ser un niño de XXX?
- DI: Que pena Sra. XXX pero no.
- SRA: Bueno, será, muchas gracias.

O_o ¿Alguien podría explicarme si esta señora cree que nosotros ofrecemos una especie de ChevyPlan, o Plan Bel para adjudicarse un niño?

Nunca voy a entender cuál era la intención, quizá simplemente me jugó una [muy pesada] broma, pero ¿y si no?, ¿acaso ella esperaba que le mandara por email un catálogo en PDF? "Te volviste loco, Wilfrido!!!"

Vamos a dejarlo así, tampoco tengo derecho a criticarla... Cuando yo era pequeña, pensaba que los niños se compraban en los automercados... Digo, verlos pasar en los carritos me daba esa impresión. Quizá esa señora cree que pueden adquirirse cómodamente, pagados en cuotas mensuales y con garantía por un año!

miércoles, agosto 04, 2010

La adulta en el espejo...

Puedo recordar hasta la hora en la que empecé a escribir los propósitos de año nuevo: 10:43 pm. En ese momento, con el papel y el bolígrafo en la mano, parecían tan fáciles de cumplir que no escatimé en ideas, escribí todos los que me parecieron pertinentes, los que me harían mejor persona, mejor mujer, mejor hija y hermana, mejor profesional y hasta mejor pareja (sí, aunque estuviera soltera).

Desde ese día hasta hoy han pasado 8 meses y, lo confieso, he cumplido como 4 nada más... El gimnasio, que fue el más antiguo de mis propósitos nunca realizados, lo cumplí durante 2 meses y medio. Los demás, quizá menos.

Soy mejor en muchos aspectos, es verdad, pero no gracias a esa estricta lista de "Debo hacer", sino a las circunstancias que durante el 2010 me han obligado a revisarme, a reflexionar, a reformularme. Durante unos [eternos] 3 meses me sentí totalmente fuera de lugar, perdí el norte y me dejé confundir, fui víctima de mi propia impaciencia y tomé algunas decisiones que, afortunadamente, no dejaron consecuencias irreversibles.

Ese tiempo me sirvió para despojarme de muchas creencias sobre mi misma, sobre mi entorno y mi vida, para descubrir lo que de verdad quiero y me importa y, sobre todo, para reencontrar a esa DIANA que parecía enterrada bajo tanto adorno, tanta parafernalia.

Tengo otros 3 [menos eternos] meses en paz, satisfecha conmigo, con mi trabajo, con las personas que tengo cerca... Descubrí que el amor se manifiesta de formas que a veces no puedo identificar, pero que siempre ha estado, descubrí que la familia nos apoya hasta cuando no están de acuerdo con nuestras decisiones, descubrí que los amigos no dan todas las respuestas pero muestran el camino.

Ahora, tomé una decisión que puede cambiar mi vida, de esas que toman los adultos. Ya inicié el proceso de desechar el pasado, perdonar mis errores y los ajenos, desocupar espacio en mi cuarto y mi corazón, limpiar y preparar el terreno para eso nuevo que viene.

Por primera vez siento que tengo el control y
¡definitivamente no voy a soltarlo!

martes, mayo 11, 2010

10 y contando...

Hoy faltan 10 días para mi cumpleaños y no tengo nada que decirme... No estoy molesta conmigo, tampoco decepcionada o confundida, sólo no tengo nada que decirme.

Raro puede parecer, porque siempre hay un grupo de palabras listo para salir disparado de mi boca, pero esta vez me miro en el espejo, preguntándome qué significado tendrá este cumpleaños para mí, qué quiero o qué aspiro de este nuevo comienzo... Pero no sale nada, nada.

Hace unos días creí que había recibido el mejor de mis regalos, ahora empiezo a creer que eso de "cuidado con lo que deseas" debe tomarse en serio... Lo que recibí y acepté gustosa, fue la responsabilidad de compartir mi vida (desastrosamente llevada, gracias) con alguien que siempre creí perfecto, magnífico, superior... Por supuesto, "alguien" tiene defectos y neurosis que reclaman atención, esa que yo exijo pero no siempre doy, esa que merezco pero difícilmente ofrezco a otros.

No me quejo, me gusta muchísimo y juro que su sonrisa podría hacer que el Comunismo desaparezca del planeta, pero llegué rápidamente al punto de cuestionar si estoy haciendo lo correcto, si puedo, quiero y necesito estar a su lado, feliz, cómoda, segura, confiada, entregada... Soy capaz, a mis 29 años, de permitir que alguien me conozca?

Por ahí pregunté qué pasaría si se asusta y huye... Alguien sabio me contestó que si es así, no era la persona correcta y listo, llamaríamos al siguiente concursante. Nada que no haya hecho antes, pero esta vez no me siento como antes, ahora no veo las cosas como lo hacía antes.

Esta vez quisiera regalarme de cumpleaños la oportunidad de sentir cosas por "él" sin restricciones, sin normas ni estructuras... Y dejar que lo inevitable ocurra, sin querer leer la última página antes de comprar el libro!

Quizá debería decirme: Di, sé libre, disfruta de esta situación, aprende lo que puedas y atesora cada sonrisa, cada abrazo, cada mirada, porque al final, será la suma de esas pequeñas cosas, la que de como resultado una experiencia feliz en tu vida... Para variar.

sábado, marzo 13, 2010

WonderWoman!!!

Si hace unos días escribía que desde niña no hubo nada que yo no pudiera hacer, ahora certifico que, de adulta, tampoco me paro en detalles.

En Navidad recibí de regalo una entrada preferencial para ver a Metallica, el regalo soñado! Por supuesto, faltaban meses para el evento, así que nunca me preocupé por encontrar compañía, en cambio, esperé casi hasta último minuto y entonces supe que me tocaría enfrentar eso sola. Susto!

Llegué a La Rinconada a las 11:50 am, entre asombrada y abrumada por la cantidad de gente, el ruido y el hecho de que mis teléfonos no funcionaban. Me dispuse a encontrar a un amigo (apoyándome en poder mental, porque no tenía más recursos) y había caminado apenas media cuadra cuando escuché mi nombre... Mi corazón dio un salto y vi a un amigo de la uni al que le había perdido el rastro! Me quedé con él un rato conociendo a sus amigos, luego llegó otro amigo que me acompañó a hacer shopping y finalmente me encontré a otro chico que se encargó de hacerme sentir menos extraña en un espacio cargado de hormonas masculinas =)

Algún rato después, la cola empezó a moverse y el alboroto fue inmediato, correr como animalitos sueltos en un tierrero no era lo que tenía en la cabeza, pero tocaba, así que adelante! Después de más de dos horas esperando para finalmente entrar la sorpresa fue mayor. La "Ballena" empezó moverse y creímos que iba a refrescarnos un poco, pero no fue así.

Allí estoy yo, sentada en una baranda, tratando de alcanzar un poco de aire, cuando un golpe me tumbó al piso: La Ballena lanzó el agua directamente contra nosotros!!! Una chica estaba en los hombros de su novio, el agua la lanzó por lo menos 2 metros más lejos y cayó sobre otras personas, uno de mis "recién nacidos" amigos tenía un teléfono de 5 mil BsF en la mano y terminó lleno (literalmente) de agua, una chica detrás de nosotros se ahogó cuando el chorro de agua le dio directamente en la cara... Creo que nadie esperaba ese ataque, así que la molestia se hizo presente, las barandas pasaban una por una sobre nuestras cabezas, golpeando a algunos en la cara y la cabeza, otros gritaban amenazando a los policías, los efectivos contratados para seguridad nos miraban, divertidos, desde la entrada aún cerrada. Se perdieron teléfonos y cámaras por el agua, o por robo, pues parece que algunos estaban allí por algo más que la música.

Cuando fnalmente abrieron la entrada principal, corrí como loca, mostré la entrada y seguí veloz hasta la grada de preferencial. Me instalé cómodamente como en primera fila, sentada y tranquila, haciendo "amistad" con los simpáticos "comegato" que estaban a mi alrededor, quienes fueron como hermanos mayores pendientes de que no me fuera a caer, o de que no perdiera mi koala en el desorden. Cuando Dischord hizo su entrada, los rockeros empezaron a brincar, pero casi de inmediato se detuvieron... La tabla se doblaba como papel, hubo miedo y nervios, yo desde ese momento me preparé para saltar al sector General en caso de emergencia!

Los teloneros venezolanos se destacaron, hicieron gritar al público, orgulloso por el talento que desplegaron en escena. Desafortunadamente, la empresa productora ignoró la reacción del público y les cortaron el audio antes de que ellos pudieran salir a cantar una última canción, así que ese tema resultó un largo solo de guitarra. Aún así, los amamos! No pasó lo mismo con Mastodon, los teloneros extranjeros, quienes pasaron por el escenario sin pena ni gloria.

Luego la larga espera, que fue menos aburrida con los disparos que se escucharon desde el cerro, policías tratando de asustar a algunos espectadores gratuitos instalados muy por encima de todos nosotros. Finalmente, las luces se apagaron.

Cerca de las 9:00 pm la voz de James hizo estremecer a los más de 20mil asistentes y, durante dos horas y media, Metallica desplegó un espectáculo que nos dejó a tdos sin palabras. Hombres de entre 20 y 30 años, tatuados, perforados, llorando... Mujeres coreando sus canciones "bad ass style"... Niños con sus padres gritando y haciendo gestos metaleros... Yo, aferrada a mi cámara, grabando las canciones que me hicieron llegar hasta ahí, atreverme a ir sola a disfrutar del mejor concierto que he visto en mi vida, estelarizado por la mejor banda del mundo.

Son grandes, son rudos y son geniales: Ustedes, nosotros, somos la familia Metallica. Nada podía superar ese momento. "Seek and Destroy" coreada por cada uno de los que estábamos allí, para cerrar el show. Creo que nunca había estado tan abrumada por una presentación, hasta anoche, cuando no podía llorar, no podía gritar, no podía casi no moverme (además de que, claro, la gente brincaba muy poco porque la tabla cada vez se doblaba más y todos temíamos un accidente)

Salí de allí, algo asustada porque no sabía cómo irme a casa... Pero apareció uno de mis angelitos, saliendo del VIP, para llevarme a casa. Ya a las 2:00 am, en una arepera de La Castellana, rodeados de asistentes al concierto que se hablaban de una mesa a otra, compartimos impresiones del concierto, nos reímos, me regañaron por haberme lanzado esta aventura en solitario... Y llegué a mi casa a las 4:00 am, feliz y agotada, lista para otro concierto al que aún no sé si iré, pero sé que de ir, disfrutaré aún más que la noche de anoche.


PD: Evenpro es el peor organizador de grandes eventos de este país, de eso no me quedan dudas ahora!

lunes, marzo 08, 2010

Mujer tenía que ser...

Todavía hay gente que se sorprende cuando hablo de deportes o de mi afinidad por los temas de Seguridad y Defensa...

Pero, desde chama, nunca hubo nada que yo no pudiera hacer: jugar béisbol con mis primos, hacer carreras de Nikko con los chamos del colegio, oír música comegato con los dark de mi salón, usar shorts de cuadros debajo del pantalón en bachillerato, filosofar seriamente con los seminaristas, beber pilsen de la botella, dirigir los ensayos de la banda de rock de mi novio, sentarme un domingo a ver fútbol o béisbol con los niños en espacios libres de mujeres.

No digo que no fuera femenina (también hacía ballet, estudiaba modelaje, lloraba por amor y colecionaba barbies). Siempre he sido coqueta, pícara y delicada, pero cuando quería ser "uno más", podía integrarme sin que los muchachos me vieran como una extraña. Muy a pesar de los deseos de mi mamá, tuve más amigos que amigas y ellos me enseñaron a ser guerrera, a no pararme en detalles de estatura, edad o contextura, para compartir cosas de hombres.

Por eso, mientras crecía, entendí que ser mujer no es estar sentada con las piernas y la boca cerradas, ni dárselas de Penélope Glamour y ser incapaz de agarrar con firmeza un taco de pool, mucho menos poner cara de horror cuando te toca sentarte en una grada y ensuciarte el pantalón.

Ser mujer es atreverse, perderle el miedo a lo desconocido, pasar la pena con gracia y aprender rápido.

Una mujer sale sin maquillaje pero peinadita, corre con tacones y carga sus propias cajas (si no son MUY pesadas claro) poniendo el acento femenino en cada cosa que hace: desfilar un traje de baño en la piscina del club, cambiar un caucho, ir a un centro de bateo, zambullirse en un pozo, salir de shopping, cocinar...

Somos mujeres 24/7 y no importa nuestra profesión, nuestra edad, nuestra posición social, todo lo que hacemos lleva nuestra firma de mujer. Más glamorosas o no, más asertivas o no, más románticas o no, más neuróticas o no, debemos dejar de vernos como competencia y empezar a admirarnos unas a otras por nuestras capacidades, nuestras hazañas, por cada logro que como género, alcanzamos.

Ser MUJER es algo imposible de esconder, de perder... Todas lo tenemos y lo demostramos como Presidentas de un país o como Dueñas de nuestra casa, haciéndolo todo, con más amor, con más cuidado, con más atención y con más éxito que los hombres... ¿Que cómo estoy tan segura?

Nosotras, al final del día, cumplimos nuestras obligaciones entaconadas, maquilladas, perfumadas, con SPM, soportando piropos vulgares y sin perder la sonrisa.

Por eso y más, felicidades a todas aquellas con las que comparto el orgullo y la enorme responsabilidad de Ser Mujer!!!

martes, marzo 02, 2010

Envenenada...

Amanecí intoxicada con mi propia estupidez, asfixiada por pensamientos de rabia y tristeza que no son comunes en mi cabeza, enferma de duda y decepción sin posibilidad de cura a corto plazo.

Normalmente no dejo que las cosas me afecten, las bloqueo cuando presiento que se tornarán complicadas. Me gusta que tengan drama, eso sí, pero sólo lo suficiente como para convertirlas en historias atemporales que, en algún momento, serán motivo de risa.

Pero esto es diferente, lo supe cuando me desperté y de un golpe abrí la cortina, sin encontrar nada en el Ávila que me hiciera sonreír. Esa sensación de odio y venganza que dificulta caminar con tranquilidad, esas ideas de pagar daño con más daño, de cobrar intereses con lágrimas, de escuchar un "lo siento" tan sincero que me obligue a detenerme.

No soy así, lo sé, pero tampoco es típico de mí jugar a ser la víctima, en un juego que no me advirtieron.

Así que aquí sigo, esperando un cheque firmado con su llanto, de rodillas, admitiendo que su único error fue creer que podía burlarse de mí y salir ileso.

martes, febrero 23, 2010

Comunicaciones rotas...

Por muy exagerado que parezca, incluso viniendo de mi, es posible descubrir personas especiales a través de 140 caracteres (multiplicados por varios tweets claro)... Y también es posible, como en toda relación con una persona especial, recibir sorpresas, sufrir decepciones, agarrar rabietas y vivir reconciliaciones.

El problema, para DI, es que todo es blanco o negro (como diría una persona ex-especial) y cuando una cosa se daña no tiene arreglo. Si la comunicación se rompe, simplemente es hora de olvidar y pasar la página, aún teniendo en cuenta el valor [potencial] que esa persona tenía para mi.

No voy a dar detalles pero sí, he dado mi primer Unfollow emocional. Nada tiene que ver con que escriba mentepolladas, se limite a tuitear sobre política o sea denigrante con las mujeres... tampoco es porque no tenga mucha actividad en la tuitósfera o sea un fantasma.

Este Unfollow se da porque es la última acción que llevará su nombre y porque así me ahorro docenas de palabras que igual no puedo escribir y varios pensamientos que igual no servirán para nada. Es mi primer Twitbreak... Y por mi propio bien y el de mis seguidores, espero que sea el último.

lunes, febrero 22, 2010

Mi vida, mi problema...

Aunque tengo fama de ser muy pública con mis cosas,
en general me molesta que la gente se tome la libertad
de aconsejar u opinar sobre mi vida.

Digamos que hago algo moralmente cuestionable... Bien, mis amig@s mueren de risa con el cuento, algun@s me regañarán, otr@s morirán de envidia y la mayoría se quedarán pensando en que es otra más de mi larga lista de locuras pero NINGUN@ se atreverá a jugar al papá (o la mamá) y decirme que eso esta mal y que no debo repetirlo, menos aún soltarme algo como "si yo fuera tu...". Ell@s saben que yo soy YO, y que nada de lo que digan me hará arrepentirme de mis acciones.

Entonces, ¿por qué gente que no me conoce, nunca me ha visto, rara vez me ha hablado y con suerte ha leído mi blog, de pronto se convierte en un autoproclamado Mesías y empieza a darme consejos acerca de cómo vivir más feliz, en armonía con mi entorno y sin lastimar mis sentimientos o los de otros?

Me explico, ni mi propia madre ha podido entender mis motivaciones y métodos, y no por falta de empeño, así que no espero que exista un individuo en el planeta capaz de vivir en mi cabeza y leer mis acciones desde el momento en que empiezan a gestarse. Sólo por eso no permito que nadie venga a darme lineamientos, más allá de los que me enseñaron en mi infancia: el respeto, la honestidad y la lealtad.

Es muy difícil aconsejar a otros, incluso para los profesionales en la materia, así que imaginen a un pobre mortal con problemas propios tratando de salvar la vida de otro pobre mortal. JA!

No digo que no existan opiniones válidas y valiosas, pero esas generalmente son constructivas y vienen de gente con un poco más de criterio, experiencia y genuino aprecio... No de alguien que se cree mejor que yo y asume que puede darle mejor vida a mi propio guión.

A quienes han aportado se los agradezco, a quienes se preocupan sinceramente les pido que no lo hagan porque estaré bien, a los que se divierten les informo que me alegro y a aquellos que gozan de mi respeto y admiración les doy gracias por dar cuando les pido...

A todos los demás, no se metan por favor, no hay nada más triste que escuchar críticas de una persona cuya vida se cae a pedazos!

lunes, enero 04, 2010

En el pueblo...

Lo que pasa en el pueblo, se queda en el pueblo... Eso es lo que me gusta pensar, cualquier imprudencia, salida sin maquillaje, baile sobre una mesa o cosa que se le parezca, queda registrada en la historia como un "suceso en el pueblo".

Esta vez el viaje no fue diferente, salvo un grupo de gente nueva que me encantó... Cada uno con sus particularidades, probó ser tan auténtico y valioso como yo. Los amé, confieso que los considero mis amigos y de verdad deseo volver a compartir horas de ocio, alcohol y música con ellos.

Pero, claro, la trama se complica cuando alguien que no hace ni ruido de pronto se revela imponente y, con cierto carácter, reclama la atención que deseaba y que yo estaba dispuesta a darle. Lo vi más veces que a todos los demás y, en cada ocasión, la simpatía y la ternura que me inspiraba se confundían con una pasión tímida y respetuosa que, a decir verdad, me sorprendió.

Hace mucho no me sentía así y quizá por eso disfruté tanto de su compañía... Mi escepticismo no me permite creer todo lo que escucho pero sus palabras me resultaron interesantes y hasta ahora me hacen reflexionar acerca de las oportunidades que a veces, por miedo, dejamos pasar para luego atormentarnos con la duda.

Esta vez nos la jugamos y, para mi, resultó en un final de año totalmente inesperado, alocado, divertido y, sí, memorable. Las ganas de quedarme fueron fugaces, pero existieron, alimentadas con besos y caricias que sentí conocidas, pero que luego entendí que eran nuevas, compartidas con una persona que nada tenía que ver con el pasado... Tampoco con el futuro.

Lo que pasa en el pueblo, se queda en el pueblo... Ese al que ahora, quizá, me gustaría regresar.